La Habana, mi linda Habana

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domingo, 3 de julio de 2011

Gallegos y Cubanos, Amigos Cercanos


Desde que llegué a Asturias, siempre he oído un dicho: “Gallegos y Asturianos, primos hermanos”. Pues bien, hoy lo voy a parafrasear “Gallegos y Cubanos, amigos cercanos”.
Ayer pasamos un día muy bueno, aprovechando las vacaciones de mis hijos, nos dimos una escapadita hasta A Coruña, donde vive un amigo de la infancia de mi yerno, que él quiere mucho, como un hermano, y nosotros también, por ser muy buena persona, muy cariñoso y atento. Además el viaje tenía un motivo prioritario, ir a ver a una amiga de mi hija cubano-española que estaba allí de paso, y a la que no veía hace unos cuantos años, desde que mi hija vino para España. Ella parte el martes para Cuba y no quería irse sin ver a mi hija. La verdad que disfrutamos mucho su compañía, “cubanicheamos” bastante. Esta palabrita es un invento mío, que viene de confraternizar con un cubano.
No piensen que no estoy integrada a la vida de España, aquí me siento muy bien, y es mi segunda Patria, pero hay algo de mi querida Cuba que si extraño, lo abiertos que somos los cubanos, lo compartidores y buenos amigos en tiempos malos y buenos.
En los tiempos buenos, para las fiestas y la alegría, en los tiempos malos, para tender siempre una mano y acompañar al amigo en su desdicha, eso sí que no se puede negar. Si un cubano pasa cerca de casa de un amigo, aunque no tenga planificada la visita, no deja de entrar a tomarse un buchito de café con él, y por supuesto es bienvenido cada vez que lo hace.
Esa no es costumbre de los españoles, que por lo general no invitan a los amigos a su casa, sin embargo ayer fuimos muy bienvenidos en casa del amigo de mi yerno, que está casado con una chica gallega encantadora en su trato y su forma de ser, por su sencillez y sinceridad. Visitamos a los padres de ella, y conocimos a su abuelita, una señora muy entusiasta en los 80, que conserva toda su lucidez mental.
Disfrutamos una taza de café en su casa, que lo mejor que tuvo fue el compartir con ellos una conversación agradable y de amigos.
Luego paseamos con gusto por esa linda ciudad, para conocerla un poco más, porque aunque la hemos visitado varias veces, siempre conocemos algo nuevo. Este viaje fuimos a una parte como una isla, rodeada de mar por los dos lados, pero unida a tierra, bueno, no diría una isla, sino una península o algo así, el mar era un plato de tranquilo, y si no fuera porque sé lo frío que es el Mar Cantábrico, me hubiera imaginado estar en las playas de Cuba.
Quedaron en devolvernos la visita pronto, así que los estaremos esperando. Aquí les dejo algunas fotos de este paseo.

2 comentarios:

  1. Rina me maravilla tu blog, me gusta lo que escribes, tu sensibilidad y tu arte.
    me gustaria escribirte.Cómo haces unos fondos tan lindos para el blog? Yo no sé hacerlos, soy nueva en esto.
    Celia

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  2. Querida Rina, una maravilla tu blog y tus creaciones. Vivo en Argentina y admiro lo que haces.
    Todo mi cariño y deseos de éxito!
    Celia

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