La Habana, mi linda Habana

La Habana, mi linda Habana

viernes, 22 de abril de 2011

Más de MIS SUEÑOS HECHOS REALIDAD

Frente a la Venus de Milo en El Louvre

Admirando los retratos de Tisiano

El Sacré Coeur en la Colina de Montmartre

Desde la segunda planta de la Torre Eiffel

Planet Hollywood en Paris

Jardines del Palacio de Versalles

En la Torre Eiffel

El paseo por el Sena en el bateau mouche

Frente a La Opera de Paris

Plaza Colón, Madrid

Museo de Cera, Madrid
  Como quedé en seguir comentando acerca de mis sueños de conocer otros países y pueblos, aquí publico algunas fotos. Las primeras en el tan soñado viaje a Paris, el mayor sueño de mi vida. Desde mis tiempos de estudiante de francés en Cuba acariciaba este deseo, y mi hijo me dio la sorpresa de este viaje relámpago de 4 días a la Ciudad de la Luz, la más romántica del mundo. Nos alojamos en un hotel cerca de la Ciudad de las Ciencias y enseguida salimos a caminar por los alrededores. Cenamos en un pequeño restaurante enfrente del hotel, donde tuve la oportunidad de practicar un poquito mi francés con la camarera, y mi asombro fue enorme al comprobar que ella me entendía, jejejeje. Al otro día salimos en el metro sin un destino fijo, y lo  primero que visitamos fue el Museo del Louvre, no tengo palabras para describir esta visita aunque fue breve. La Gioconda de Da Vinci no fue la obra que más me gustó, si les soy sincera me desilusionó un poco, es tan grande la fama que tiene este cuadro que al verlo, no me pareció algo tan importante. No sé si me tacharán de inculta, pero creo que la sinceridad tiene su mérito. De ahí salimos caminando bajo la lluvia por los Jardines de las Tullerías hasta el Obelisco, y luego por el frío hicimos una parada para reponer fuerzas es un bistrot típico.
De ahí, tomamos el metro nuevamente rumbo al barrio de Pigalle, y a Montmartre, ya saben como me sentía, como en una nube, viviendo algo increíble. Creo que ese fue el día que más he caminado en mi vida, empezamos a las 7 de la mañana, y no paramos hasta las 9 de la noche, por lo menos 30 kilómetros seguros caminamos este día, y nadie del grupo lo sintió por estar donde estábamos.
Para aprovechar el tiempo que  nos quedaba en Paris, al otro día contratamos una excursión al Palacio de Versalles que incluía una visita a la torre Eiffel y un viaje en paquebot por el río Sena. Este fue un paseo indescriptible, cuando me vi en lo alto de la torre Eiffel y paseando por el Sena no podía articular palabra, sin dejar pasar por alto Versalles, lleno de historia y oro y belleza por todas partes, con unos jardines de ensueño.
Al atardecer volvimos al hotel a cambiarnos de ropa, y salimos de corre corre para el Moulin Rouge, otro lugar emblemático de Paris y que no podíamos dejar de visitar. Una muchedumbre esperaba para entrar, pues Paris siempre está abarrotado de turistas, pero con todo orden disfrutamos del espectáculo y salimos encantados de allí.
Ya al otro día salíamos rumbo a Madrid a conocer la capital de España. Un viaje maravilloso, y más para alguien acabado de salir de Cuba, que sólo conocía su patria y un poco de Chile. Por hoy los dejo, y luego seguiré contando.

1 comentario:

  1. Rina que maravilloso recorrido nos has presentado. La verdad que este regalo que te ha dado tu hijo es grandioso. Una experiencia bien especial. Me encanta que lo hayas disfrutado mucho. Gracias por compartir tu vivencia así como tus comentarios estimulantes en mi blog. Besos
    Marjorie Arte y Papel

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